Cualquier problema, fallo o desequilibrio en el sistema nervioso, afecta la red de comunicación entre todas las estructuras.
Como defensa, lo primero que hace nuestro cuerpo para compensar este desequilibrio es adaptarse a la nueva situación, esto es, el cuerpo obliga a otras estructuras a un sobre esfuerzo repetido.
La Neuromodulación se basa en la estimulación con una aguja de punción asociada a una corriente eléctrica de baja o media frecuencia buscando una respuesta sensitiva y/o motora al estimular el nervio periférico, y logrando una respuesta motora al estimular el punto motor (Valera & Minaya, 2016).
Es imprescindible por seguridad y efectividad que esta técnica se aplique con ecógrafo, parte del éxito depende de colocar la aguja en el punto exacto junto a la estructura nerviosa.
Los objetivos principales son:
Está indicada en un número importante de lesiones del sistema neuromusculoesquelético como son: