Deformidad de Haglund y Descompresión Calcánea en Valencia

Deformidad de Haglund

Esta deformidad es una alteración en la morfología del calcáneo que forma una exostosis vertical en la tuberosidad posterior del talón que cursa con inflamación dolorosa. El origen de este crecimiento óseo puede ser biomecánico o por su estructura anatómica: pie cavo con arco lateral interno aumentado o retropié varo en el que el tendón de Aquiles se encuentra en tensión favoreciendo la fricción entre el tendón y la superficie ósea del calcáneo. El uso de un calzado ajustado o con un contrafuerte duro en el talón puede acentuarlo y/o agravarlo. Es más frecuente en mujeres con el uso de zapato de tacón alto.

La sintomatología conlleva dolor en el talón como consecuencia de la tuberosidad posterior del calcáneo, engrosamiento del tendón de Aquiles y presencia de bursitis retrocalcáneo y retroaquilea.

El tratamiento conservador se basa principalmente en la administración de antiiflamatorios no esteroideos (AINES), frío local, ejercicios de estiramientos y ortesis plantares a medida con elevación del talón y modificación del calzado. Están contraindicadas las infiltraciones por su acción negativa sobre el tendón.

El tratamiento quirúrgico consiste en una pequeña incisión en el borde póstero-superior del calcáneo para llegar al tendón de Aquiles, mediante la cual por fresado eliminaremos la exóstosis dorsal y pasta de hueso.

Descompresión Calcánea

El síndrome del edema medular del calcáneo se produce por un aumento de la presión intramedular

Entre las causas destacan la realización excesiva de ejercicio físico, la utilización de calzado inadecuado, la morfología del pie cavo, la hiperpronación del retropié y el sobrepeso que pueden producir microfracturas trabeculares a causa de traumatismos repetitivos ocasionando edema medular y hemorragia. Afecta sobre todo a hombres entre 40 y 50 años con sobrepeso.

La sintomatología se caracteriza por un dolor de localización intraósea de tipo crónico y difuso que aparece durante la pisada.

El tratamiento conservador incluye la administración de antiiflamatorios no esteroideos (AINES), ortesis plantares a medida con almohadillado especial en la zona del talón y ejercicios de estiramiento del tendón de Aquiles y de la fascia plantar.

El tratamiento quirúrgico se basa en reducir la presión vascular intraósea mediante la realización de perforaciones milimétricas en el cuerpo del calcáneo, con el objetivo de aliviar y disminuir los síntomas. El periodo post-quirúrgico durará aproximadamente 10 días.