El vendaje neuromuscular o kinesiotaping no impide el movimiento para tratar de eliminar los dolores músculo-esqueléticos.
El vendaje permite el movimiento disminuyendo el estrés de los nociceptores o receptores del dolor y, por lo tanto, una mejora muscular respetando la biomecánica natural.
Se busca ofrecer una estabilidad, tanto muscular como articular, y ayudar a mejorar la contracción del músculo debilitado o lesionado.
El otro objetivo del vendaje es disminuir la inflamación y mejorar la circulación, ya que levanta la capa de la piel haciendo que haya más espacio debajo de ella para que pase mejor tanto el flujo de la sangre como el de los fluidos linfáticos, ayudando a eliminar las sustancias de desecho del organismo.